Creo que no me equivoco si digo que los días previos a esta visita andábamos preocupados con el tiempo. El Dr. Cremades nos había advertido que en caso de lluvia no podríamos visitar este mirador, ya que con mal tiempo cerraba sus puertas.

Amaneció con sol y con buena temperatura y el recorrido que nos separaba del punto de reunión con esta primera visita, resultó un gratísimo paseo, máxime cuando aparecieron en el pavimento las vías de los tranvías que durante tantos años unió La Moncloa con el Paraninfo de la Ciudad Universitaria.

Rápidamente los recuerdos de los años pasados como estudiantes, evocaron sucesos y chascarrillos personales que se adueñaron de las conversaciones de muchos de los asistentes amenizando gratamente el recorrido. El tranvía era el medio de locomoción cotidiano, ¿cómo no recordarlo con cariño y con nostalgia ?.

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Antes de entrar en El Faro de Madrid hicimos una parada para escuchar al Dr.Cremades. Nos habló de un local famoso que en los albores del pasado siglo, reunía a lo más granado de la sociedad española, se llamaba La Parisiana. El “movimiento ultraísta” de poetas de la talla de Gerardo Diego o Jorge Luis Borges, protagonizó alguno de los encuentros entre estos intelectuales y sus muchos detractores, en los que las descalificaciones y la hostilidad incluso por parte del público, alimentaban las páginas literarias de los periódicos de la época. La determinación de Alfonso XIII de dotar a Madrid con una Ciudad Universidad al estilo de las de Oxford, Cambridge, Boston, y los nuevos locales de diversión como “las famosas tardes del Ritz”, que la moda de los locos años veinte hizo furor en todas las clases sociales, apagó el éxito de La Parisiana teniendo que cerrar sus puertas en 1923. Después de varios años cerrados, en la guerra civil, los bombardeos destruyeron este famoso edificio, no quedando de él actualmente más que una reseña desconocida para casi todos.

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Para la mayoría de los asistentes a esta visita, que por cierto, una vez más fue numerosísima, sobre todo por las féminas que triplicaban en número a los asistentes masculinos, ésta era nuestra primera visita a este mirador madrileño. La panorámica no es tan impactante como la de tantos miradores que por nuestra edad, hemos tenido ocasión de visitar en otros países, pero como la ciudad la tenemos tan conocida a ras de suelo, tener que localizar a vista de pájaro plazas, iglesias y edificios, nos llevó un tiempo que se nos pasó volando, siguiendo con el símil aéreo.

https://elpais.com/ccaa/2015/02/13/madrid/1423835445_718983.html

El Museo de América, edificio cercano al Faro de Madrid fue nuestra siguiente visita. La cantidad, calidad y variedad de muestras que se exhiben en este museo, más la extraordinaria erudición de la guía que nos acompañó durante más de dos horas y media que duró la visita, nos sorprendió, y al término de la misma, comprendimos por qué al inicio, la guía nos advirtió que solamente nos iba a dar tiempo a ver una pequeñísima parte de este interesantísimo museo. Los que asististeis a esta densa visita no os extrañareis de que en lugar de atreverme a resumirla, solo os adjunte una dirección que he encontrado en internet y que se ajusta bastante a las salas que dio tiempo a ver esa mañana.

https://www.unaventanadesdemadrid.com/madrid/museo-de-america-i.html

Una gran parte de los asistentes se fueron al término de la visita, el resto, dimos un pequeño rodeo al edificio del museo para dirigirnos al templete de la Inmaculada Concepción de la Virgen Universitaria, conocida como Virgen Blanca que es lo único que queda del Asilo de Santa Cristina.

Por iniciativa del alcalde de Madrid Alberto Aguilera, se edificó este gran edificio con más de 20 pabellones que atendían a personas desvalidas, y que fue destruido en la guerra civil del 36. Entre las minas que colocaron los defensores de Madrid y los bombardeos de los atacantes, su restauración fue tarea imposible al término de la contienda, y se procedió a su demolición total.
La imagen de la Virgen que se veneraba en la iglesia del asilo, a pesar de sus importantes mutilaciones se siguió venerando en un sencillo templete, en el que actualmente se encuentra y en el que sigue sufriendo pintadas y diversos daños por parte de los anticlericales del siglo XXI.

http://virgenblancamoncloamadrid.blogspot.com.es/2011/07/fotografias-del-asilo-santa-cristina.html#!/2011/07/fotografias-del-asilo-santa-cristina.html

https://madridafondo.blogspot.com.es/2014/01/el-asilo-de-santa-cristina.html#!/2014/01/el-asilo-de-santa-cristina.html

Rodeando la Clínica de la Concepción y el Hospital Clínico, en animada conversación y recordando servicios prestados en estos centros así como nombres de profesores, amigos y compañeros que compartieron esos años de profesión, retornamos al punto de partida, donde se había reservado la comida.

Como siempre, quedamos todos encantados de este nuevo encuentro, y aunque un poco cansados, deseosos de volvernos a encontrar en la próxima.

Hasta entonces amigos.

María Del Carmen Del Olmo Segura