
Como los niños cuando comienzan el cole, hemos realizado nuestra primera salida. Una vez más este equipo nos sorprende. A buen ritmo hemos llegado al lago con su chorro de agua, los patos y demás especies como si estuviéramos en un parque. No dejan a nadie indiferente las espectaculares esculturas del escultor Feliciano Hernández.


Seguimos paseando por el pueblo y cuando menos te lo esperas te encuentras con unos trampantojos, que se mezclan con los edificios como si fuera una continuidad, qué decir tiene las pequeñas ermitas.
Llegamos a la plaza mayor, llamada de Segovia, plaza castellana con sus soportales de madera y buenas columnas de piedra, allí tuvimos tiempo libre para que cada cual hiciera lo que quisiera.

Proseguimos nuestro paseo hasta llegar al sitio indicado para degustar nuestro famoso vermut, no faltó de nada, hasta el buen sol, miento el hielo, no me extiendo más
Gracias a este equipo que con su tiempo nos hace el nuestro estupendo, gracias al grupo por seguir igual de animados y quiero hacer alusión a mi amiga Elisa que tras superar una operación de corazón ahí estaba ella como si nada, hasta la próxima.
Concepción Martínez

