Una vez más iniciamos nuestra ruta, hacia el río Caslilla para muchos desconocido, pero ya lo sabemos otra de las sorpresas, que nos tiene el Duratón tan famoso y conocido, pero no nos podíamos imaginar la belleza que nos esperaba contemplar ese pequeño cañón y el discurrir de este río Caslilla apenas visible por la vegetación, pero el ruido del agua, el colorido de los árboles, nos apetecía seguir para ver hasta donde llegaba esa belleza, en estos momentos tan necesaria.
Hay que reseñar que algunos momentos fueron durillos me atrevo a decir, con lo cual hicimos un senderismo de rescate en algunas ocasiones, siempre con la buena ayuda y colaboración de muchos. Por las fotos veréis la majestuosidad de los Sabinares y Enebros que fuimos contemplando, quiero destacar la gente tan valiente que hay en este grupo, a Carmen que con sus 91 años nos ha dado una lección de resistencia, no quiero olvidar a la pequeña que ha iniciado su marcha con muchos que podríamos ser sus abuelos, gracias una vez más al equipo organizador por regalarnos está jornada, ni que decir tiene el famoso vermut que lo esperamos con mucho apetito después del esfuerzo gracias, gracias, hasta la próxima.
María Concepción Martínez