Por fin llega nuestro esperado fin de semana. Nuestra ruta comienza por el desfiladero de Yecla, difícil describir semejante belleza y a la vez una obra de ingeniería espectacular. Tras recorrer el serpenteo por sus pasarelas, terminanos nuestro paseo, para seguir la ruta hacia el valle de Tabladillo. Tras un paseo entre sabinares y enebros, observamos a lo lejos una ermita pequeña, coqueta, no podía ser otra que Santa Cecilia. No hay palabras para describirla, es un milagro que se salvara del devastador fuego que ocurrió el pasado año.
Después del reportaje fotográfico era hora de dar rienda suelta a nuestras viandas. En un paraje precioso, en el merendero, a la orilla del río con su puente medieval. Sin prisa y relajados nos dirigimos hasta Santo Domingo de Silos.
¡Ahí no es nada! con las bocas abiertas observando esta maravilla y por supuesto, gracias a las magistrales explicaciones de Margarita. Terminamos la visita y nos dirigimos hacia Lerma, donde dormimos en el hotel Alisa muy recomendado. Un trato exquisito, aparte de la buena cocina. Lerma otra joya arquitectónica que pudimos disfrutar.
Llego el domingo, día muy especial, de La Madre. Algunas escribieron bonitas palabras muy emocionantes que costaba leer. Una osada como yo se atrevió a cantar una pequeña estrofa de una jota Navarra dedicada a la Madre. Este día transcurrió por los senderos del río MataViejas, que casualidad, ¡no miramos a nadie!
Nos estaban recibiendo los buitres, algunos milanos. Entre roquedales y peñiscos, pasamos por los pueblos prácticamente vacíos, pero con su encanto. Llegamos a Ura, nadie lo esperábamos tan bonito y cuidado. Ya algo cansados llegamos al destino improvisado para nuestro popular vermú. Las calorías quemadas, pronto las recuperamos. Con un buen ambiente, música incluida, hicimos algún paso de baile. Dar las gracias al conductor que tuvo que hacer una buena pericia, no me quiero extender más pero de propina nos llevaron al museo más grande del mundo y no exagero. El Territorio Arlanza, no te lo imaginas.
Una vez más dar las gracias a los organizadores y cómo no, que sigamos con nuestra camaradería y buen ambiente hasta la próxima.
Concepción Martínez